DIARIO DE FREYA. 1



En casa siempre ha habido un perro o dos o tres.
Cuando tragimos a Duna a casa, hace once años, tenía una semana. Su madre no la quería, así que todavía tomaba leche. Aquella mañana de domingo, tuvimos que ir a la farmacia y comprar un biberón. La primera vez que lo vio ni sabía lo que era, pero aprendió rápido. Me sorprendió que lo agarraba igual que los bebés y que pedía cada tres horas como ellos.
Se me olvidaba, Duna es un mastín español. Grande, fiel y protector con todos los miembros de la familia.
Después vino Dante. Tenía ocho meses y estaba tan asustado que tardó mucho tiempo en dejar que lo acariciaramos.
Los dos han convivido durante años y de pronto, aparece Freya. Un cachorro de pastor alemán de 4 meses.  Estaba acostumbrada a vivir con otros 7 pastores alemanes y una familia grande de niños y adultos. De pronto, se vio en una casa nueva, con nuevos compañeros perrunos y humanos.
No penséis que se acobardó. Se fue derecha a «provocar» a Duna. Lo que vulgarmente se dice a «tocarle las narices» Suponemos que le ladra porque le tiene miedo. Por su parte, Duna pasa de ella la mayor parte del tiempo.
Con Dante ha sido diferente. Él simplemente se aparta.
Es curiosa la reacción de todos.
Ahora toca acostumbrarnos los unos a los otros, que nos acepte, que aprenda a responder a su nombre, que no se escape cuando se abre la puerta... En fin, queda mucho por hacer.
Os seguiré contando.

Entradas populares de este blog

HALLOBLOGWEEN 2011.EL REGALO PREFERIDO

Sorteo de un ejemplar de "La fórmula deseada"