Entradas populares de este blog
BUENAS NOTICIAS
Una semana después de terminar “La fórmula deseada” empecé a escribir otra historia. Normalmente, cuando termino una novela, necesito un tiempo de desintoxicación. Hay que despedirse de los personajes y los escenarios en los que han vivido y el tema de “La fórmula” era muy personal. Cuando puse el fin me dije que iba a tardar mucho en empezar otra. No fue así. Estaba fregando los cacharros de la comida (sí, un lugar muy poético) cuando de pronto me vino la idea. Casi salí corriendo para empezar. Hoy, casi dos años después, le he puesto el fin definitivo después de varias correcciones y repasos. Hay un momento en el que se tiene que parar, si no, nunca acabaría. Después de dos años, me da pena decir adiós a esas “personas” que han convivido conmigo a lo largo del día y de la noche. Me han hecho compañía y me han dado muchos quebraderos de cabeza y ahora cuesta dejarlos solos, fuera de los confines de mis cuadernos y mi ordenador. Lo bueno es que esta salida al r